Erin ama recolectar piedras desde muy pequeña. Nadie sabe por qué, ni siquiera su mamá tiene idea de lo que planea hacer. Sus amigos no entienden, los vecinos comentan en las esquinas y se preguntan: «¿Qué hace una niña jugando con cosas sucias?». Pero ella tiene bien claro su objetivo y termina sorprendiendo a todo el pueblo.
Un libro ideal para conversar sobre el concepto de ahorrar, de planear para el futuro y trabajar poco a poco para lograr nuestras metas, aunque nos tome mucho tiempo. Con esta historia podemos también abordar la importancia del apoyo familiar, el reciclaje, bullying y como el arte urbano puede cambiar una comunidad. Es un cuento que nos regala en cada ilustración momentos para imaginar qué pasó antes o después.